Las anécdotas más curiosas de la informática: del martillo prohibido a otras historias sorprendentes
¿Sabías que los primeros manuales de mantenimiento de ordenadores advertían no usar un martillo para reparar posibles averías? Aunque hoy en día suene extraño, en los inicios de la computación esta advertencia era tan real como necesaria. En este artículo descubrirás por qué sucedía y conocerás otras anécdotas igual de sorprendentes sobre la historia de la informática. ¡Acompáñanos en este viaje retro-tecnológico!

El famoso “martillo prohibido” en los manuales de mantenimiento
Cuando hablamos de los primeros ordenadores (décadas de 1950 y 1960), es importante recordar que eran máquinas enormes, costosas y extremadamente delicadas. Las empresas fabricantes, como IBM o UNIVAC, se preocupaban mucho por la integridad de sus equipos. De ahí surgió la famosa advertencia de “no usar un martillo”:
Sensibilidad de los componentes: Los tubos de vacío y transistores primitivos eran muy frágiles; un simple golpe mal dado podía inutilizar por completo la máquina.
Coste de reparación elevado: Cualquier pieza rota suponía un gasto desorbitado. Además, los repuestos no eran fáciles de conseguir.
Error humano frecuente: Algunos técnicos, acostumbrados a las máquinas de escribir o teletipos, recurrían a golpes suaves para “desatascar” mecanismos. Sin embargo, estos primeros ordenadores no toleraban tal improvisación.
¿Por qué esto es tan curioso hoy?
Hoy, el sentido común dicta que no se golpea un ordenador con un martillo. Pero en aquel entonces, el componente electromecánico de muchas máquinas inducía a pensar que “un golpecito” podía servir para el arreglo de última hora. De ahí que el manual dejara este tipo de advertencias muy claras.

El primer “bug” de la historia… ¡era un insecto real!
Otro gran clásico de las anécdotas informáticas es el descubrimiento del primer “bug”. El término en inglés “bug” se utiliza para referirse a un fallo o error en el software o hardware de un sistema informático. La historia cuenta que, en 1947, la pionera Grace Hopper encontró una polilla real atrapada en los relés del ordenador Mark II de Harvard. Al retirarla, bromeó diciendo que había extraído el primer “bug” de la historia. Desde entonces, el término “debugging” (eliminar errores) se hizo popular.

El uso de tarjetas perforadas para las facturas de teléfono
Antes de existir las bases de datos y la computación tal y como la conocemos, las tarjetas perforadas eran esenciales para almacenar y procesar datos. Las empresas de telefonía, por ejemplo, usaban estas tarjetas para facturar las llamadas. Cada una contenía información de la duración, el número marcado y el coste de la llamada. Cuando se acumulaban miles de tarjetas, un descuido mínimo (como mezclar tarjetas en el orden incorrecto) podía generar un caos contable. ¡El equivalente de un formateo accidental!

“Hello, World!” y su origen
El mítico “Hello, World!” es el programa de ejemplo más conocido en informática. Se popularizó gracias a un libro de programación en lenguaje C escrito por Brian Kernighan y Dennis Ritchie. Desde entonces, se ha convertido en el primer programa que la mayoría de desarrolladores escriben al aprender un nuevo lenguaje, siendo toda una “ceremonia de iniciación”.
La informática está repleta de anécdotas que nos hacen sonreír y, al mismo tiempo, valorar el enorme progreso que hemos experimentado en tan solo unas décadas. Desde aquel aviso de “no usar el martillo” hasta el hallazgo del primer insecto real en un sistema, estas historias son un reflejo de la constante evolución tecnológica. Si te ha parecido interesante, no dudes en compartirlo en tus redes y dejarnos un comentario con alguna anécdota que conozcas. ¡Estaremos encantados de leerte!